El sapo explorador se volvió al campo

Después de la guerra la voz del aguilucho rasante vuelve a picotear la víbora y de refilón te dice: 

- Los libros y los amigos, esas cosas que no hay que compartir.

Tampoco la web, diría la culebra. Pero nacimos acá y en esos días; arrastrémonos por la senda de la supervivencia entre cardos violetas y lianas que son chips binarios, cuevas de vizcachas top.

3 comentarios:

Danixa dijo...

yo te avalo.

. dijo...

Los libros y los amigos son lo único que no se puede dejar de compartir.
Beso

Sonia dijo...

Danixa: ¡Sé! Grazie.
Maxi: Por eso no hay que hacerle caso a los aguiluchos, aunque también es bueno desconfiar de las víboras.
Beso!