Un momentico del año que estuvo bueno

Patricio Zunini, coordinador de los coordinadores de mesas del Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires alias FILBA y su titánica tarea de desgrabar la conversación que mantuvimos con Ercole Lisardi, Alejandro Ferreiro y Federico Polleri.
Pareciera que la pasamos bien.

Extrañamos tanto a Juan

A Juan Tauil "La crónica le chupa un huevo". Pero escribe tan bien y tiene tanta onda en la sangre y desparrama tanto brillito y brillantez. Ahora está de gira latinoamericana por su documental sobre trans y yo de saberlo lejos lo extraño, y eso que a veces no nos vemos tan seguido. 
Vamos en expedición en bicicleta por el barrio cada tanto; alguna vez me llevo a su altillo, que es como la casita del árbol, o a su patio para que trabajemos juntos, pero cada uno en lo suyo mirando su propia pantalla y tecleando sus propias letras. Hacemos recreos bien pautados cuando nos cansamos de estar frente a la compu. Si es mediodía Juan pide -tiene conocimientos de los mejores delivery de la zona- comida deliciosa- la última vez era un guiso de mondongo, fue iniciático: toda la vida creí que el mondongo no me gustaba. Como un caballero de antaño, Juan nunca me deja pagar el almuerzo: siempre invita él. Chusmeamos de Santiago y de la hora de la siesta allá. Yo le cuento de Bahía y esa infancia tan problemática como soleada de sol que pica a la tarde con viento y aventuras de las que hay en cualquier infancia; Juan tiene el mejor corte de pelo que alguien puede tener, y se lo corta él mismo; me pregunto quién se lo cortaría de chico, si alguien le enseñó.

Como lo extraño les dejo este post que hizo de una salida juntos, y su blog todo en el que hay textos con personajes adorables o no, textos breves y otros no tanto, de viajes y de cosas de acá, pero que tiene, sea del género que sea, una hermosa verdad.
"La fiesta prometía ser un burdel lleno de chongos militantes k. A sabiendas de que son ellos los más lindos, comprometidos, con dosis casi perfectas de testosterona, inteligencia, guarrez y conciencia social, me puse unas calzas, remera con estampado warholiano, ojos delineados y media cola. La Budassi me esperaba en su depto, para la previa, con cerveza y chocolates venezolanos. Nuestros cuerpos no evidencian estos desordenes alimenticios, salvo por el ataque de salado que me tomó por sorpresa en la cocina de la fiesta. Soña lo contrarrestó con un sándwich con queso crema hecho a las apuradas."

Para mí es una topografía

Salió una nueva Bazar Americano. Escribí una reseña sobre la última novela de Gonzalo Castro, Helice. Que pueden comprar en muchos lados para así poder leer. La novela digo, la reseña es gratis, en terminos económicos, pero siempre hay que invertir tiempo, debería haber un índice así pero es medio angustiante. 
Este número de Bazar tiene  muchas reseñas, artículos, columnas como para leer dos meses con tranquilidad. 

"Misoginia y Poder" / "No está sola compañera"

Misoginia y Poder por Mariana Carabajal. Vía Lorena Fernandez
click para leer.


"Victoria"- rebautizada como "No está sola compañera" 
de Lorena Fernández
foto ganadora de mención del Concurso Leer-Eterna Cadencia
                                                 click para ver.


Relato sobre las voces y los deseos

"Los capítulos de Apache se agrupan en estas dos líneas: en unos, el pulso narrativo y descriptivo de Sonia se encarga de dar cuenta de la complejidad de una zona del mundo futbolístico (en vísperas al Mundial, a pasos del “Fútbol para todos”): de cuáles son las reglas que hay que seguir para conseguir una entrevista desde un medio no televisivo y menor (“Los reporteros especializados dicen que él sólo da entrevistas “mano a mano” a sus amigos o cuando le conviene por la coyuntura. A medios grandes o revistas de fútbol.” (23)); de cómo acercarse a los jugadores y robarles algunas palabras; de qué modo deambular en los espacios que dividen a un estadio o un predio (“Un estadio habilita movimientos múltiples y realidades superpuestas, como un jardín que crece sobre un hormiguero gigante.” (19)); de qué palabras o promesas arrancar a los managers y representantes para avanzar en el camino al santo grial (“Se suponía que iban a permitir el ingreso a aquellos que hubieran acordado una entrevista pero, no será la primera vez, el departamento de Prensa cambió los planes a último momento.” (21)); de cómo codearse con ciertos colegas del otro mundo que retrata esta crónica, el mundo de la prensa (“El Tití Fernández está molesto, parece que había arreglado entrevistar a alguien ahí dentro y se le complica.”(41)). Los otros capítulos de Apache, además de reconstruir de forma heterogénea la historia biográfica de Carlitos, recuperan voces para reconstruir la figura de Carlos Tevez, y por eso Apache es también un relato coral que dice “un mito que incluye versiones contradictorias” 
indescriptible
inenarrable
inefable

pero Paul ya nos quemó el gorro
poniendo en palabras
que no es posible no comunicar

y encima tenía ese apellido que si lo querés escribir,
lo escribís más y mal
pegate y decite vaslavic
pero escribí
Watzlawick
y te salta en el buscador un axioma
del que estaría bueno, siempre, o ponele cada tanto, desconfiar.

Pablo Natale titula "“Animalitos expresivos”"

El autor de Un oso polar escribió una reseñas muy linda de Apache; lúcido él, amable por demás. (Y encima le pone un acápite del mítico ¡¡¡Vicente Luy!!!
"Saltan Bermúdez y el sol.
Foul de Bermúdez”
")

El texto empieza con el recorrido más luminoso que tuve en épocas oscuras en el que hablé del proyecto sin saber aún qué con Natale y Lamberti. A diferencia de lo terapéutico de las expediciones al predio, evasivas y de claros objetivos en los que no importaba, por un par de horitas, casi nada más -o más bien era un juego de autosimulación - ese viaje el paralelismo real del agua helada del Río de Villa Carlos Paz con un sol que pica y unas charlas tan absurdas como impresionantes. La tarde en que pensamos en cuántos pynchons le dábamos a cada "joven escritor argentino". Superior.
Bueno, entonces la reseña. Y debo mil links de entrevistas buena onda y otras que me dan cosita, pero porque somos así.

"“Apache”, de Budassi, es, además, una especie de teatro de marionetas. Se nos habla acerca del modo en que unos pocos muñecos (los jugadores) son protegidos y glorificados por miles y miles de otros muñecos (los no jugadores) quienes reciben información de la gloria de aquellos gracias a la actividad de otros tantos miles de muñecos (periodistas, comerciantes, empresarios, directivos, mafiosos). Lo importante acá no es quién maneja a quién, quién “tiene los hilos”, ni por cuánta plata, sino el carácter maquinal, entre ridículo, natural y casi inhumano de la cuestión. Esto aparece en todos los muñecos que nos presenta Budassi, pero sobre todo en el muñeco-héroe principal: Carlos Tevez. “Que se parece a Cuasimodo”, según dicen. Cuya barba es “tan simétrica y perfecta que parece pintada”, escribe Budassi. Que (ocasionalmente) golpea pelotitas de tenis “como un espantapájaros”, que juega un fútbol-tenis junto a sus compañeros y parecen “playmobils”, “dibujos animados”, “muñequitos que se escaparon de un metegol”, “liliputienses”. Imágenes o nombres del imaginario fútbol-mediático convertidos a través de la escritura-maleficio en enanos de fábula pateando una pelota de fábula. Marionetas, títeres que aumentan y disminuyen de tamaño (de acuerdo a sus performances, de acuerdo a la prensa), muñecos que cambian de forma. Pero que siguen siendo “juguetes”, juguetes que atan y que son atados, al borde de algo gigante cuyo nombre no sabemos y cuyo poder reconocemos porque no podemos dejar de observarlo."
Acá sigue el texto hermoso generoso de Natale crítico, Natale narrador (y hay un Natale Músico -y recomendable!!)

tres mostros cruzan el río de la plata


Alejandro Ferreiro, Felipe Polleri, Ercole Lissardi vienen desde Uruguay, escriben cosas raras, hermosas, distintas, y van a hablar conmigo y con ustedes, si es que vienen, ustedes, ellos vienen, sí o sí, en el FILBA, este jueves, a las diez y nueve.
La cosa va a ser puntual.

"Dos libros complementarios" suena lindo

"En los últimos meses, Sonia Budassi publicó dos libros complementarios, pequeños y bellísimos. Apache, en busca de Carlos Tevez (por Tamarisco, la editorial que ella misma fundó con los escritores Félix Bruzzone, Hernán Vanoli y Violeta Gorodischer), es la historia de su lucha infatigable por una nota con el llamado “jugador del pueblo”, y de todo lo que va observando mientras lo persigue. Es un libro sobre Tevez, pero es también un libro sobre el circo del fútbol, sobre la tele, sobre el mercado, y es también un libro sobre el deseo, sobre ese cosquilleo indómito que nos anima cuando somos periodistas, encontramos una historia que nos motiva y todavía nos circula sangre por las venas. Y ya que hablamos de periodismo, Periodismo (editado por 17grises editora) es un libro de cuentos que muestra todo lo miserable, oficinesco y burocrático que puede ser este oficio cuando le permitimos a empresas explotadoras, acosadores laborales, mediocres con pequeños poderes y compañeros trepadores que nos obliguen a renunciar a ser. Uno solo de los relatos que componen Periodismo deja una puerta abierta a la esperanza: en “Sí, quiero”, una periodista infatigable y soñadora persigue a… ¡Carlos Tévez!"

Gracias al cope escritor Daniel Riera que leyó los últimos dos bichos que salieron casi a la vez: Periodismo "de cuentos" y Apache en busca de..."de crónica". Las cosas más interesantes las dice él, advierto. (y su lectura me dejó un poco muda; muy lúcida)

La marca del jugador del pueblo. Por Natalia Gelós.

Reseña publicada en Boca de sapo "Revista de arte, literatura y pensamiento es un espacio textual dedicado a la producción y reflexión estética contemporánea.".
(gracias! :) Ella descubrió antes que cualquiera otro y otra el jueguito del título!!)

*Carlos Tevez es escurridizo. Ése, a quien la hinchada siente tan cerca, es en realidad un personaje difícil de desentrañar. Sonia Budassi se propone una cacería: la de aquel a quien describe como una mezcla de “pony coqueto y hábil, y de veloz caballo percherón”. Transforma la falta en fortaleza en su crónica periodística y de esa figura esquiva, que sólo se hace presente a través del relato de amigos, de testimonios en entrevistas televisivas y de encuentros fortuitos en las salidas de hoteles o de los entrenamientos, la autora logra armar un retrato ya no sólo de Tevez, figura popular que a todos encandila con su mística de “jugador del pueblo”. Consigue esbozar, además, un retrato del detrás de escena del mundo de la selección nacional y teje la intriga a través de la búsqueda periodística de una mujer –ella misma– en un mundo donde la testosterona atiborra el ambiente.
No es casual el título del libro. Su guiño a En busca de J. D. Salinger, de Ian Hamilton (Mondadori, 1988), es ineludible. Como en la obra que retrata la vida del obstinado invisible de la literatura norteamericana, aquí, en Apache, Budassi se las ingenia para merodear el círculo de Tevez, que aparece a lo largo de la crónica como un fantasma, como esa imagen que aparece y se desarma, que se muestra y se desvanece con el viento –o con las órdenes de su representante–. El libro es una ráfaga en la vida del jugador. Es la persecución de un año y la crónica de esos días. La periodista y escritora bahiense se reúne con los miembros de Piolavago, la banda de cumbia y reguetón que él formó junto a sus amigos. Visita su barrio. Presencia entrenamientos. Y observa. El mayor logro de la autora es la descripción de ambientes del periodismo deportivo, del afán por el testimonio exclusivo, de la lucha de cuerpos que se entabla por ubicar el grabador a milímetros de la boca de algún jugador con las piernas de oro. Recurre a la primera persona y convierte la búsqueda en una carrera contra el tiempo.
“La aventura podría continuar”, advierte Budassi al inicio de su libro. Es cierto, no logra completar el retrato del verdadero Carlos Tevez. Todo lo que asoma es la cara más conocida del Apache, pero ella se las ingenia para cuestionar esa imagen, para alumbrar las costuras más finas y poner en duda esa supuesta espontaneidad con la que se etiqueta al muchacho de Fuerte Apache. No habla la autora de falsedades, pero evidencia las estrategias de diseño de un personaje que el más hábil de los guionistas desearía confeccionar. Recupera esas frases reiteradas hasta el hartazgo en la televisión y en los diarios, revisa las imágenes que se repiten en fotos y videos, y a cada uno de esos momentos les aporta su mirada para sacudirles el polvo de la reproducción compulsiva. Interroga a las imágenes y, con obsesión etnográfica, desnaturaliza cada detalle para recomponer su propio relato.
Con referencias pop (series de televisión como la británica Life on Mars o la norteamericana Lost, Youtube, marcas de productos comerciales, modelos de autos, canales de televisión), logra un collage que brinda vida a la historia, la vuelve fresca, y remite, en última instancia, a los comerciales que bombardean durante los partidos de fútbol. Los elementos tradicionales de toda buena crónica periodística (descripción, reconstrucción de escenas, reproducción de diálogos con recupero de las cadencias de cada personaje, análisis contextual, profundización) presentes en Apache. En busca de Carlos Tevez logran que este libro no sea una estricta investigación sobre el fútbol pero, que a la vez, se empape él. Con la insolencia de quien no pertenece a ese mundillo de dinero, gambetas prodigiosas y negociados por doquier, la autora logra un relato que atrapa aún y sobre todo al más detractor de los suplementos deportivos.

todo lo que no estuvo acá

estuvo allá en ese blog impensado hace poco tiempo atrás...

Ahora tengo que hacer el último posteo y es un bardo mental.
"Los mundiales se derrumban" escribió en un artículo excelente Marcelo Gantman en la primer revista Soho. Los blogs mundialistas en otro sentido, también.

En este tiempo hubo links que no puse por temor a autoboming de más, la presentación de dos libros de mua, uno de cuentos, el otro el apache; de dos libros de Tamarisco de dos autores que admiro y melodramas y euforias y lecturas que no son todas para contar. Tengo una remera del Manchester City, la 32 de Tevez. Un Pijama del Machester City, chetor total. Me los regalaron.Tengo dos libros felices de una editorial cordobesa. Me los regalaron porque no aceptaron que los compre. Negocié intercambio. Viajaron estoicos para mí. Hace menos de un año viajé gracias a Editorial Recovecos a presentar allá Los domingos son para dormir y conocí a dos chicos que me preguntaban de Tamarisco, me contaban sus ganas, su literatura, un proyecto. En tan poco tiempo concretaron la odisea. Uno de ellos, Fabio Martínez ganó un Premio del Fondo Nacional de las Artes. Publicó un libro hermoso. La otra pata es Martin Maigua. La editorial es linda y se llama Editorial Nudista. No me dijeron el por qué del nombre. Es tarde y tengo que escribir el último post pero no acá. Estoy cansada y más básica que nunca.

Y si alguien quiere ser mi blogger ghost writer puedo seguir el juego. Pero sólo por un rato, y hasta por ahí nomás.

Meneses y Bielsa: a hinchar por Argentina ahora, que no decaiga tanto, plis!

En un día complicado para hinchas y selección y chilena, y para DT argento chileno, les dejo esto del cronista argento chileno, talentoso y generoso él, no sé si decir lo mismo de Bielsa, que me cae bien pero es tan discutido pobre.
Ahora Meneses va a empezar a hinchar por Argentina. Ya lo había advertido.
Meneses dice así:

messiytevez.jpg


Aposté a que Argentina sale campeón del mundo. Creo, como varios, que esta vez puede ser. Con Messi y Tévez, Argentina mete miedo. Pero, además, con Maradona en el banco, las sorpresas vuelven a ser parte de la rutina (debo aclarar, eso sí y para ser justo, que también aposté a que Chile sale campeón). Argentina no sólo tiene buenos jugadores y un cuerpo técnico de leyenda. También, y eso es lo que nos convoca ahora, tiene personajes de historia. Jugadores capaces de conseguir buenos autores, que los persigan por meses. Es el caso de las dos puntas más famosas del equipo del Diego: Lio y Carlitos.


Partiremos por Tévez. O, mejor dicho, partiremos por Sonia Budassi, autora del estupendo perfil “Apache, en busca de Carlos Tévez”, de la editorial Tamarisco. Sonia es una rubia que nació en Bahía Blanca, vive en Buenos Aires y siguió por varios meses a Carlitos.


Daniel Riera, Cristian Alarcón, música arriba, muestra tremenda. El miércoles 30 venite



















en el blog de tamarisco Violeta dice así pero edita mejor:
Editorial Tamarisco presenta Apache. En busca de Carlos Tevez de Sonia Budassi, e inaugura su colección de no ficción.
Presentan: Cristian Alarcón y Daniel Riera.
El miercoles 30 de junio a las 19 hs. Centro Cultural Ricardo Rojas.
Corrientes 2038
Prometemos algo de vino y piolavago sonando en el ambiente.¡Los esperamos!

Apenas se estrene estamos ahí

Funes se pregunta por las garantías y los premios y yo no puedo más que tener todas mis fichas puestas ahí, me atrevo a decir. Bueno, admito que me afecta mucho la gran actuación de mi sobrina niña Inés :)
Y para ser más objetiva, me intriga ver el trabajo que hizo Rafael Spregelburd. Y de los directores, obvio, también.

Apache Escandinavo

De la nota que me hizo el SUECO Claes Aronssons para la radio y web, SUECA (se puede escuchar mi voz traducida al SUECO, claramente el periodista corrige los errores conceptuales en los que incurrí ¿?).


Al mismo tiempo, el escritor traducido por Lengua de trapo, Kjartan Floegstad también leyó Apache y lo citó en un artículo publicado en un diario noruego

"Takk til Miguel Bossio, Sonia Budassi og Fabián
Mosenson. Budassis Apache. En busca de Carlos Tévez
vil bli utgitt på forlaget Tamarisco i Buenos Aires
i 2010."

gracias, escandinaviaaa :)

"La fantasía del gringo rústico de campo"

Ayer se publicó en la revista Ñ, este texto que escribí, sobre Heinze, durante la semana. Comparto el espacio con geniales escritoras, teníamos derecho a elegir a nuestro jugador, para hablar de lo que inspiran desde su anatomía, actitud y demás. Preferí no hablar más de Tévez -y por suerte escribió sobre él Gabriela Saidón -sino de quién, bella coincidencia, hizo un gol ayer. El primero de la selección en el Mundial.

Madurez, frescura y experiencia
Por Sonia Budassi

Gabriel Heinze no es de los niños casi adolescentes de la Selección, esos púberes tardíos llenos de hormonas estandarizadas por la edad. Preciosa mezcla de madurez, frescura y una experiencia que no lo pone del lado del que "está de vuelta", sino de una entusiasmada seguridad, cumplió, ariano, perfectos 32 años en abril.
Su primer nombre, Gabriel, es nombre de Arcángel, y de uno protagónico, importantísimo en términos cristianos. Pero el segundo es Iván, de raíces rusas e inevitable asociación directa al sádico zar, apodado "El terrible". Esa combinación es su oxímoron: en su nombre ya se leen las grietas de una provocativa perversión.
Lo busco en Facebook y descubro el grupo "para que Gabriel Heinze no esté en la Selección". Pero se sabe que el desaire es hijo de la envidia. Una boca generosamente delimitada, contundente, compite con el resto de sus rasgos en el que cada elemento tiene un peso fuerte: los pómulos pronunciados, las cejas tupidas, los ojos –repito los ojos– cristalinos, hipnóticos, luminosos, atrapantes. No es una armonía dócil.
Una amiga dice que los rubios no le gustan porque son insulsos. Que no le transmiten nada. Estoy segura de que nunca vio a Gabriel y sí a esos metrosexuales andróginos sin sangre tipo Beckham. La belleza de Heinze es demasiado viril. Quizá por eso molesta a los hombres. Hay otro dato relevante en la biografía del rubio: es entrerriano. De un pueblo llamado Crespo. Es imposible, entonces, resistirse a la fantasía del gringo rústico de campo. Sus mechones dorados, a veces en cortes urbanos, de conductor de transporte público, incitan otra vez un cruce que estalla en el desborde, cuando lo ves gritando, porque grita, patea, pelea feroz, en todos los partidos. Es un arcángel guerrero en la cancha y, siempre, un mix perfecto del estereotipo proletario, menos urbano que rural. El colectivero esmerado y el paisano hijo de inmigrante. La última vez que lo vi usaba jeans anchos, como pinzados: bombachas de campo urbanizadas. Gabriel Iván es el tractorista que habría aprobado el casting de aquel videoclip, Crazy, de Aerosmith. El que, transpirado, se acerca con esa mirada brava y dulce a la vez, y te lleva hasta el galpón para mostrarte la lana grasosa de las ovejas que acaba de esquilar. El que, galán macho, rústico adiestrado, te ofrece un mate gentil, y te ayuda, dándote la mano de un brazo fuerte, hipermusculoso, a subir a la cosechadora. El que, después, muestra ese otro costado, salvaje, sin tantos modales, que emerge cuando quiere pegar y grita como un puma, caliente, en un partido, aunque, ahora, en la película, sus gestos son sólo para vos y manifiestan la precisa actuación de una perversa caballerosidad.

Sonia, melodrama y euforia. Un diario lateral del mundial

Hoy es un día especial (qué manera más cliché de empezar un post, perdón, pero estoy emocionada).
Para todos es especial, porque empieza el Mundial.
Para mí también, por eso, y porque tengo cable. Después de muuuuchos años sin tener, ahora tengo. Y, por primera vez, voy a escribir un blog durante el mundial. Y en el diario de bahía!
¿Cómo voy a hacer para cumplir con mis obligaciones?

Miren este pony hermoso que hizo Gustavo Pereyra.
Y leanme acá!! Gracias a todo el equipo de lanueva.com , que me ayudó a resolver el título, tira buena onda. Y que me hizo la propuesta, claro.

"El dinero es un personaje omnipresente en Apache". Ezequiel Alemian

El autor de El talibán, El tratado contra el método de Paul Feyerabend (este último es rarísimo y apasionante) y del genial Diario del Mundial o sea, Ezequiel Alemián fue el primero en leer el Apache publicado y corriendito vino a hacerme una entrevista que se publicó en estos días. Muchas gracias a él y a Revista Llegás.
Hizo preguntas bravas, inteligentes:

Apache también puede leerse como un libro sobre los periodistas y los medios de comunicación. ¿Te animás a hacer una evaluación del periodismo deportivo después de esta experiencia?

–¿Los periodistas funcionan un poco como miembros de esa “guardia pretoriana” que vos mencionás, esa protección que rodea a los jugadores?

–¿Cuáles son esos significados que se protege? ¿Qué es lo que no se puede cuestionar?

–El dinero es un personaje omnipresente en Apache.

No necesariamente respondimos idem eh


"CREDENCIALES QUE NO RANKEAN"

Gracias a Juana Menna, que escribió esta reseña -tan bonita escrita!- en el Suple las 12 de Pagina 12.

Por Juana Menna.
Un periodista deportivo le dijo: “Con esos ojos cómo no te iba a dar pelota, Carlitos”. Otro fue más frontal. “Ves, hay que ser mina y rubia”, farfulló mirando su grabadorcito mudo, que no había sido tocado por la voz de Carlos Tevez. ¿Qué se dijeron la escritora Sonia Budassi y el astro futbolístico mientras estuvieron frente a frente, en esos pocos minutos donde ella logró derribar las vallas de seguridad, la obsecuencia de los varones que rodean al ídolo, los códigos de “hombres del ambiente” del cual liban periodistas, técnicos, cazautógrafos como un néctar imprescindible que marca la distancia precisa entre pertenecer o quedar afuera de un status con reglas caprichosas? No importa demasiado. Sonia, outsider del mundo futbolístico, había logrado hablar con Tevez en exclusiva. ¿Para salir en la tele, para el diario Olé, para algún medio con las bolas bien puestas? Bueno, no lo tenía muy claro entonces. Para un artículo periodístico quizás. O, como sucedió, para un libro. Porque ella le dijo a Tevez que era escritora y él respondió “mirá vos” con extrañamiento, como una especie de cumplido para diferenciarla de las fans y de las chicas que lo siguen para conseguir algo menos inocente que un autógrafo. Luego él fue fagocitado por su mundo y ella, separada de la manada.

Apache (en busca de Carlos Tevez) –Ediciones Tamarisco– es un perfil atípico del jugador construido a través de su obstinado modo de no estar nunca disponible. Es, entonces, la crónica de un desencuentro, una love story por entregas donde cada capítulo empieza con el año y el lugar, como una libreta de notas o un diario íntimo. Pero en su faceta menos privada es un trabajo periodístico, si por eso se entiende acumular y clasificar datos, estar “en el lugar de los hechos”, escribir con claridad para público entendido o no.

Todo empezó hace poco más de diez meses como una nota para la revista Brando que buscaba ver, conocer y entender al jugador talentoso y millonario, surgido de un barrio estigmatizado por la pobreza mientras la Argentina iniciaba los partidos para clasificar para el Mundial. Pronto se dio cuenta de que no sería fácil un mano a mano con semejante celebrity. Básicamente porque sus credenciales de mujer y escritora no rankeaban. Como dicen las abuelas, ella buscó hacer de la carencia, virtud, y entendió que sumergirse en ese mundo era imprescindible para entender sus lógicas. Recopiló materiales periodísticos, presenció decenas de prácticas en el predio de la AFA y caóticas conferencias de prensa en la Selección, estuvo en los partidos, estudió las jugadas repetidas hasta el infinito en la tele mientras la Argentina clasificaba con lo justo y el entorno de Tevez se ponía cada vez más hostil a la prensa. Así es como Sonia fue construyendo una especie de “etnografía urgente”, una bitácora caótica que comenzó a ordenarse cuando Nicolás Cassese (su editor en Brando) y Cristian Alarcón (su docente en escritura de crónicas) le dijeron: “Acá hay buen material”, una frase que entusiasma a cualquiera que busque encontrar en la realidad su fuente creativa.

Apache fue el germen para el relato “Sí, quiero”, publicado en la antología Hablar de mí (Lengua de Trapo). De esa primera versión, Sonia tomó el ritmo, la cadencia de relato fragmentado, construido desde lo vivencial por una voz de mujer que desde su condición de extranjera mira con desprejuicio el hipermediatizado mundo del fútbol. Así se apropia de diálogos y gestos accidentales con la convicción de que un buen perfil puede transformar en precioso lo residual, lo que el periodismo canónico rechaza cuando sólo persigue la primicia.

Las pequeñas traiciones de colegas, el celular apagado de representantes luego de asegurarle la nota y las intermitencias del manager de Piolavago (el grupo donde Carlitos canta de vez en cuando) que de a ratos no le prestaba atención y de a ratos le decía “reina”, las incursiones en Fuerte Apache (donde nació Tevez). Situaciones retratadas con un sentido del humor que sirve para quitar solemnidad a asuntos propios y ajenos, como cuando Sonia logra entregarle sus libros anteriores (la no ficción Mujeres de Dios y el libro de cuentos Los domingos son para dormir) mientras le dice a Tevez que pueden servirle para emparejar una mesa de luz chueca.

En el prólogo, Sonia define el resultado de su trabajo como una lucha desigual contra el sistema futbolístico, “una aventura tortuosa, divertida, desesperada y siempre al borde del fracaso”. Así son las historias de amor que, literariamente, valen la pena. Las que enfrentan el sexismo y proponen nuevas formas de mirar ahí donde los medios hegemónicos buscan imprimir un sentido único.

"Radiografía íntima y social", esta semana en revista 23! "Tevez es un personaje en busca de su autor"



















Charlamos con Diego Rojas sobre Apache. En busca de Carlos Tevez. Super linda editada y vendida en tapa de la Revista Vientitrés.


“Su manera de correr y luchar como un guerrero santiagueño con la pelota y, por otro lado, su manera de hablar me cautivaron muchísimo”, reconoce Budassi, que persiguió la entrevista, finalmente concedida, durante todo un año en los que usó los artilugios más literarios o detectivescos, según requiriera la situación."
(...)
No debería resultar extraño que Tevez provoque en una escritora el impulso por retratarlo. Bien podría ser que el jugador sea, además, un personaje en busca de un autor. ¿Qué características del jugador del pueblo seducen a una persona que trabaja con las palabras? “Tevez tiene una relación privilegiada con el significante: tiene una chispa que se aleja del guión del jugador políticamente correcto.
(...)
"Ser un jugador del pueblo no es sólo un mérito que se conquista a través del buen fútbol, sino que condensa una actitud y una percepción cultural en el imaginario social. “Tevez trabaja para ser el jugador del pueblo. Nada más fuerte que el poder del ídolo entre sus seguidores. Muchas veces, Carlitos invierte la relación y se pone en una posición sumisa ante sus fans, permite que lo agarren o manda un saludo a un sobrino del seguidor, que lo toma con una camarita. Pone un esfuerzo, una dedicación para ser ese ídolo popular.”
(...)

Argentina-Canada según mí-Segunda Parte. El show pautado antes del adiós

Sí, fue lindo mientras duró. Esta es la segunda parte de ésto

  1. Aviones de papel blancos y celestes caen en picado al terminar el primer tiempo; aviones verdaderos pasan a poca distancia de lo más alto del monumental. Los periodistas se levantan de sus asientos para ir a buscar café o agua; ya empieza a oscurecer y a refrescar. El cielo, por suerte, despejado. Nunca nos ganó tanto la lluvia como en partido contra Perú. Como nubes de una plaga de langostas, nadie vio con claridad cuando Palermo hizo su famoso “gol de la salvación” en el último segundo del último minuto.
  1. Tevez hace amagues, canchereadas, lujitos que, no se cómo se vio en la tele, acá hacen reír, graciosos.
  2. La hinchada hiper producida: niños con caras celeste y blanco, muchas remeras de Palermo, cantitos cada tanto del que no salta es un inglés, una ola que se rompe al llegar a la platea de prensa
  3. El sonido es clave. Como dije, al principio música festiva. Después, el himno raro. Luego, cantitos de arenga. ¿cuál es entonces la novedad? Por primera vez, se escuchan los gritos de los jugadores. No es que estemos mucho más cerca que otras veces.*Teorías:

La gente estaba más tranquila, no sólo porque el resultado iba más que bien, sino porque bueno, sí, era un amistoso. Entonces no hay puteadas, no hay órdenes vociferadas a árbitros, jugadores y DT. Tampoco hay hinchada visitante. La colombiana, la peruana, la venezolana no dejaban de cantar en ningun momento, resaltando cuán parcos éramos los argentinos.Había menos periodistas transmitiendo, con los medios que podían, la mayoría por celular.


*Conclusión provisoria: lo que más emoción genera son esos gritos pelados, espontaneos, en bruto. Mucho más que la música dramática o alegre, los papelitos volando, los mensajes de los hinchas en la pantalla, el relator. En medio de tanta parafernalia, las voces de los hombres, la acción percibida cercana, gestos sin deidad, el show de la simpleza, el juego, humanos que corren y patean, potencian todo, la austeridad que genera un efecto impresionante.

  1. Pidieron a Palermo, le dieron a Palermo. Antes de terminar piden a Messi. Cuando me doy vuelta para preguntar a los chicos de perfil si ellos también querrían a Messi hacen la típica atinada observación que me hace quedar como una imbécil:

-Sí, ponele que nos encantaría. Lástima que el partido se terminó.

Giro, derrotada, y veo como los jugadores van saliendo de la cancha y yo retrocedo 5 casilleros en mi camino lúdico hacia cierta legitimación.

  1. Termina. Copa Bicentenario. Estallido que da miedo. Fuegos artificiales. Fito Paez y un lacónico pedido a “los muchachos” para que le “den una alegría a la gente” y canta, sí, adivinaste, “Y dale alegría, alegría, alegría a mi corazón”.
  2. ¿Y entonces cuál se supone que era hoy mi misión? La que me dijo el periodista deportivo que me saludó alegre: ¿Por qué no le das tu libro a Tévez?
  3. ¿Por qué no?¿Tengo algo que perder?
  4. Antes hizo un despliegue involuntario que despertó cierta -bueno, mucha-envidia y una falsa resignación:

-Uy, qué boludo. Cómo no se me ocurrió. Esta seman

a entré al predio con X que quería conocerlo a Maradona y Maradona quería conocerlo a él y...

-¿Cómo que entraste? ¿Pasaste del hall?¿Fuiste adonde nadie puede ir a menos que sea de la AFA?

-Sí, sí –dice con displicencia- bueno, estaba Tevez ahí dando vueltas y le saqué una foto, y bueno, a X con el Diego, también. Le pude haber dado tu libro. Ok.

Entonces me dice que se lo de en la zona mixta. Y yo con eso de que no hay nada que perder.

  1. Los VIPS vuelven al mundo de los pasillos alfombrados y dejan ahora las puertas abiertas de sus palcos ahora repletos de botellitas vacías. Escucho que alguien dice que Maradona suspendió la conferencia de prensa. Bajo las escaleras, siempre toco las acreditaciones en bolsillo –una para nada: la de acceso a Conferencia de Prensa; otra lista para mostrar: la de la zona mixta.
  2. Pasillo ancho que bordea todo el estadio. Al costado hay cuartos, canchas, gimnasios con ventanas. Nadie juega en la cancha de voley: hay una convención de policías que parecen tomar clases teóricas mientras fuman; no parece posible que eso pase en este lugar; están ajenos a todo. Del otro lado, cada tanto ventanas que muestran el interior de la cancha; el punto de vista es tan humano, que se siente de veras la desproporción como no se siente tanto desde las tribunas.
  3. Los Seguridad me mandaron por este lado. Cuando llego al vallado, veo que los periodistas deportivos están del otro lado del pasillo conformado también con vallas; la zona mixta. Y a mí me dejaron del lado de afuera. Me mandaron por el lado equivocado, pero si doy toda la vuelta al estadio, para cuando llegue todas las estrellas habrán huído como cenicientas luego de bailar con los príncipes que los galantean con sus micrófonos y cámaras de televisión.

–No puedo hacer nada. Tengo órdenes de que no deje pasar a nadie.

No se conmueve cuando le muestro mi acreditación, ni cuando invento que mi jefe –vendría a ser Rubén García –me va a matar si no logro estar donde están los otros. Le digo que su colega Seguridad me dijo que viniera por acá y nada. Pruebo con otro, en la punta de la izquierda. Un chico está en la misma pero no se preocupa tanto: en general los equipos de producción se mueven de a dos o tres. Su compañero está del otro lado y se pudo relajar. Seguridad de izquierda dice lo mismo, y que cualquier cosa preguntemos a Seguridad de la derecha. Le digo a este chico que insista él, que yo vengo de fracasar con ese tipo. El chico no se copa. No queda más que insistir con Izquierda. Le digo que tengo el mismo derecho que cualquiera que tenga este pase. Dice no. Y de repente, la frase que pronuncio por primera vez es eficaz:

-Me estás discriminando.

14. Apretujamiento. Me toca al lado hombre con cámara y micrófono, tiene las manos llenas de cosas: un sobre con un resumen del banco y más papeles. Hace malabares, es ridículo. Trato de twitear y de sacar fotos con la otra cámara, soy ridícula. La pregunta es ¿quién falta salir?¿Fulano habló?. Y el consuelo que me tira chico tele de pronto cuando le pregunto quién pasó ya es que “no habló nadie todavía”. Creo soy la única que siempre buscó otra cosa, aunque tuve que fingir, camuflarme con la ansiedad de “la declaración”. Un día metí el micrófono cuando “habló el kun Aguero”. Nunca hice nada con esa grabación.

15. Espero que el de al lado me saque un ojo “sin querer”; ya ha sucedido. Es un tipo alto de un canal deportivo. Me pregunta de qué medio soy

y no se bien qué decir. Él no espera respuesta, parece que además de hablar conmigo en una intimidad no buscada, escucha por un auricular que tiene en la oreja y dialoga con él. Al rato da por sentado que soy periodista de espectáculos. Repregunta y repregunta de a quién tengo que conseguir. Me da un poco de vergüenza decir que tengo que darle algo a Tevez pero lo digo. Y agrego: “me mandaron a”.

16. Lo imprevisto no es que Mascherano hable y Heinze no, que Maradona declare después de haber cancelado la conferencia de prensa porque no tenía nada que declarar, sino que, de pronto, el notero de la tele diga cosas como “claro, te entiendo, este medio no es solidario”. Y otras como: “¿querés que si viene lo llame yo?”. “Ponete así, más visible”. “Decime y yo me corro eh”. Sí, sí: algo tan básico como la solidaridad.

Lo imprevisto tampoco es que cancheree con que tiene los números de todos los jugadores, que me ponga en el compromiso de darle el mío, y que hoy haya recibido interesantísimos sms como “y llego el encargo a manos de tevez?” y “le va a llegar vas a ver tenes un halo especial” o “Anoche los muchachos estuvieron de farra jajajaja” para luego otro con nombre y apellido de vedette supuestamente involucrada (claro, pensaba que soy de espectáculos, eufemismo de chimentos, ahora entiendo por dónde me quería enganchar: haciendose “la fuente”). Ni hablar de metáforas que equipararían, en comparación, a Corona con Shakespeare: “querían seguir haciendo goles jajaja”.

17. Lo interesante es ver a Jonás que hace tres paradas, cumpliendo con el deber interior de atender a la prensa –muchos siguen de largo- según lo pautado. Se detiene en dos lugares específicos. Se acerca, somos una de las opciones para la última parada, la tercera–el chico de al lado lo llama, yo le hablo, le entrego un sobre, pone cara de sorpresa de dibujo animado, repregunta nombre de destinatario- y vemos unos ojos que quieren disimular el shock de la luz de la cámara, el asedio de las preguntas que responde diplomáticamente, pero vemos un sudor intenso que le cae de la frente, sobre la sien, todos los demás salieron impecables pero el parece abatido, algo estresado, y cuando se apaga la cámara es un perrito de la calle, de esos a los que le pegaron mucho y cuando lo llevás a tu casa para cuidarlo se asusta y sale corriendo y se choca las ventanas aún cuando la puerta a menos de un metro esté abierta. Jonás cumple con el protocolo perfecto y termina las palabras de siempre después de cualquier partido, se aleja de la valla y camina unos pasos paralelo a nosotros pero hacia la pared, casi choca a un patovica que lo agarra y le dice, “es por allá, Jonás, es por allá”, él tira la cabeza para atrás y se deja guiar unos segundos, hasta que se ubica y se va, caminando rápido, muy transpirado, con un sobre en la mano, por el lugar correcto, después de habernos dejado esa pequeña escena intensa, como un desvío de guión.

el profe-uno

Mientras todos hablan de la primer cerveza al aire libre de la temporada yo veo al profe y vuelvo a casa a hacer los deberes.

El profe no lee Ñ y casi tampoco mira pelis. Prefiere salir "a cualquier lado".

El profe al verme sonríe, se acerca, dice que estaba por mandarme un mail para ver qué pasaba que estoy faltando tanto.

Pienso q nunca le di mi mail, en el trabajo de inteligencia que habrá tenido que hacer para conseguirlo. Y recuerdo que era uno de los datos que pedían en la inscripción.

Estamos solos hoy y en las clases solos parece mi maestro particular, hace chistes, me exige, me hago la q no doy para tanto y nos reímos mucho

Antes de irse mira su celular y chequea si tiene bien agendada mi dirección de mail

En el recreo él saca conversación. Pregunta de mis viajes a Bahía y del trabajo. Nunca nada más personal que si voy a andar a caballo.

El tampoco habla de novias. Y yo nunca pregunté.

Ups. El profe me ha agregado como amiga en facebook. ¿Algo se rompió entre nosotros?

Entro a la librería a comprar sobre y papel carte de color.No tengo cambio. Debo 40 ctvs. La dueña dice traémelo cuando puedas. Digo q me queda d paso porque..y ella dice que conoce al profe. "Lo quiero como a un hijo" Pero las sras dicen eso de casi todos los varones que andan sueltos para hacerse las buenas y poder meterse en sus vidas sin culpa. Debe ser divertido.

***gracias pola por el pony glamour!^^^!

Argentina-Canada según mí-Primera Parte

1. El taxista que me toca no hace ni un chiste sobre Diego y las drogas. El más repetido es el de la línea blanca sobre el pasto.
2. Yo tampoco estoy tan nerviosa.
3. Se dice que va a llover. No se ven casi revendedores de entradas, pero todos los laburantes te ofrecen banderas, vinchas y pilotines. ¿Cuántos lo abran comprado? ¿Los tienen ahora, guardados en la casa, de recuerdo?.
4. Tengo la confianza sobreactuada de quien conoce el terreno hasta ahí. Camino segura con mi acreditación colgada del pecho. Puerta de estadio, doblar, molinete; el del molinete lee en voz alta el medio que está escrito en el cartoncito que llevo colgando de una cinta celeste y blanca que retiré de la AFA. Paso. Ahora hacia el ascensor.

Un organizador dice:
-Por ahí no.
Le hago caso, tan canchera no estoy. Al toque se acerca y me dice que le decía eso a otro.
-Vos por acá.
El ascensor que lleva a platea de prensa –cuando twitié dije “palco”- se comparte con el de las plateas VIP. Viajo con un cuarentón de ojos claros, un niño que tiene la cara pintada con un 10 y camiseta de un 10, y un pelado alto de 50. Se miden a ver quién analiza mejor el partido de All Boys de ayer. Salta el dato de que el hijo de uno es jugador de ahí.

5. Llegás al segundo piso, y se ve un pasillo que se parece un poco a los de un hotel de dos estrellas, el suelo alfombrado, las puertas de madera, cerradas. Si te metés como yo para espiar, te sacan enseguida, pero fichás que hay un pequeño living, y un acceso a sí, unos palcos. VIP. “Me confundí, perdón”, tenés que decir y poner cara de boba.

6. Segundo piso, bajar la escalera. Cuando necesitaba toda la onda estaba tan sola, oh. Y ahora que no tengo gran presión sí sucede: alguien grita mi nombre y abre sus brazos para ¡abrazarme!. Un periodista deportivo. Siento una suerte de pequeña consagración.
Sigue en el más que recomendable Tremendamente Motivados.
(a: perdón por los errores de puntuación, son todos culpa mía. El periodismo veloz es así. b. creo que escribir por primera vez en un medio de fútbol es la pequeña consagración análoga a las otras :) c. Ojota: lectores de Tremendamente me invitan a ver el mundial y no me mandan a lavar la vajilla. ¡cuídense chicos ole!ñeque ñeque)

You don´t understand

Willy dice que pensaba que ese sueño del mundial en los jugadores era una cosa inventada por las marcas y la tele y se enternece cuando le cuento del plotter con foto, gigante, que desenrollaron para mí, los amigos del Galgo. De la fiesta sorpresa que organizaron; su DT amigo casi mete la pata: "Qué, el sábado es tu cumpleaños" le preguntó; toda la cosa era porque iba al mundial. El otro amigo dice de otro que no "tuvo la suerte de Jonás". Esa noche en esa casa entró la madre sin golpear y acompañada; "convención de madres", le dije a la madre, y se rió.
Al periodista le digo por chat que creo que hablamos demasiado de fútbol y poco de literatura y no confieso que me persigo con no haber manejado la situación, y me reprimo de pedirle la desgrabación. Me chicanea con que hablamos de litartura cuando publique mi proximo libro de ficcion pero aunque de buena onda me cae la ficha de que mucha gente que no va a entender como no entendió el oscuro, que está del "otro" lado, y que de "este" hay mucha gente que igual.
El periodista deportivo que tiene buena vibra escribe doble agradecimiento: primero, por la dedicatoria. en dias oscuros, fue una alegria inesperada. y despues, por el libro: es maravilloso. voy por la mitad y no puedo parar de leerlo. gambeteás los lugares comunes del periodismo deportivo como hacía mucho tiempo que no leía. asi que gracias también por eso: está muy muy bien escrito.
El enemigo que no consigue el libro se queja y yo que sé.
El otro dice que por qué una entrevista a Jonás que nada que ver con Tevez y ensayo una respuesta que, aunque cierta, es bastante parecida a la pereza intelectual de señalar opuestos.
Los animales me encantan y son yo y lo que escribo y mi amigo chileno coincidiría.

Los galgos matan a las ovejas. Son malos, sanguinarios. Eso no está en el imaginario de ninguno de los puebleros. En la fuente de la plaza rivadavia, Don Bastos me dice que mi papá llevaba ahí a mis hermanos, descalzos, o con zapatos viejos. Mis zapatitos están bien, tiro una moneda y me pregunto qué deseo tenés a los ocho, a los seis, y miro a mis sobrinos que deben pensar no vas a entender, si se los pregunto.




"I try & hide, but I'm in plain sight.
Will I live to see the morning light?
Will I live to see my dreams come true?
Will I ever make it home to you?
You don't understand.
Wash this blood away from my hands"

rarisimo


me vienen de a dos.
y cada vez más indies! :)

Anoche conocí los cuentos de Periodismo hechos libro.

Gracias a Juan Terranova, que me cedió ese título e hizo la primera lectura del último cuento "Los que se fueron antes que yo".

quedan pocos días para inscribirse! se pide ayuda para difundir!

La gacetilla oficial dice así:

"ESCRIBIR EN RED

Soportes, lenguajes y géneros derivados de las nuevas tecnologías

En junio, el Centro Cultural General San Martín propone llenar un espacio vacante: el de la reflexión sobre textos que están en circulación en la web y que hace falta extrañar, codificar y, por qué no, poner en cuestionamiento".


VIERNES DE 18 A 20! CUATRO CLASES! DE DOS HORAS! ARRANCA EL 4 DE JUNIO!¡EL VIERNES QUE VIENE! anótate ya!


ESCRITURADE BLOGS. El blog como género literario. Problemas alrededor de personajes y narrativas del yo.

El blog como género literario. Problemas alrededor de personajes y narrativas del yo. Evolución de herramientas blogger: ¿cómo aprovecharlas para narrar? Las tecnologías y las potencias del lenguaje, el riesgo de lo obsoleto, riesgos y hallazgos del efecto espejo: literatura que incorpora las nuevas tecnologías.

El blog como género literario. ¿Qué cambió desde la aparición del blog en el Mercado editorial y la práctica de la escritura solitaria? Problemas alrededor de personajes y narrativas del yo. Evolución de herramientas blogger: ¿cómo aprovecharlas para narrar? Las tecnologías y las potencias del lenguaje, el riesgo de lo obsoleto, riesgos y hallazgos del efecto espejo: literatura que incorpora las nuevas tecnologías.


Requisitos: Tener ganas de escribir, leer, discutir y pensar; cierto espíritu lúdico. No es necesario tener blog, ni twitter al momento de empezar el taller; pero sí curiosidad. Recomendamos armar una lista de textos amados, incómodos o despreciados para llevar la primera clase.

Destinatarios: Personas que escriban y/o lean y tengan ganas de participar de un taller de lectura y escritura. Que quieran que sus textos se lean y se discutan en clase, y se animen a desarrollar una lectura crítica sobre lo que circula en la web como una pandemia de conocimiento de todo tipo. Que quieran producir y trabajar sus textos, dentro del ámbito del taller.

Plan de trabajo: Cada clase se dividirá en módulos de exposición, lectura, y crítica y discusión. El objetivo general será ver cómo trabajan los géneros literarios en los

blogs, como se operan las mutaciones sobre el nuevo formato, y la manera en que incentiva ciertos estilos en desmedro de otros; en especial las llamadas escrituras del yo. Sobre éste último punto, se hablará de las contrucciones del yo, y de distintos tipos de narradores, problematizando con ejemplos. Se buscará que estas cuestiones sirvan a la producción de textos en el marco del taller. El objetivo será generar preguntas con los participantes, y plantear problemas que ayuden a pensar la relación entre la literatura y los blogs. En este sentido, la estructura del programa analítico será también maleable según el interés de los participantes del taller. Se sugerirá la lectura de un módulo de apuntes, libros, blogs y twitters.

DOCENTE: Sonia Budassi, Publicó los libros de narrativa Los domingos son para dormir y Periodismo; y los de no ficción Mujeres de Dios y Apache, en busca de Carlos Tevez. Es editora del sello Editorial Tamarisco. Escribe para revista Brando, Ñ, Bazar Americano; ha colaborado con Critica de la Argentina y trabajado en el Suplemento de Cultura del Diario Perfil. Administra el blog enmediodelcampo.blogspot.com

DÍA Y HORARIO: viernes de 18 a 20 hs.


OTRAS PROPUESTAS INTERESANTES acá: http://dl.dropbox.com/u/7003761/Seminarios_de_Especializacion.pdf

COORDINACIÓN: Violeta Gorodischer

LOS CURSOS COMIENZAN EN JUNIO Y DURAN 4 CLASES.

PRECIO MENSUAL: $100.

INSCRIPCIÓN: en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551) de lunes a viernes de 11 a 20 hs y los sábados de 11 a 17 hs.

PARA MÁS INFORMACIÓN: 4374-1251/59. www.ccgsm.gov.ar