ratón tipeador (viernes)

(la presión de la contractura sobre los hombros no la alivia mi autógrafo de Isabel Allende ni el rino de mi ex compañero de banco)

La redacción a pleno, teléfonos, voces, la cumbia triste de los celulares que no dejan balance lúcido por hacer.

Arriesgo:

Novedades: 3400 caracteres

Agenda cultural (aburrido copy paste, de negrita a bastardita, de bastardita a normal ): 3000 caracteres

Breves: 3500 caracteres

Las 10 preguntas (mini entrevista a escritor contemporaneo): 3800 caracteres

Una doble página (lectura crítica de libro gordo de autor consagrado): 8000 caracteres

Un recuadro: 2000 caracteres

Otro recuadro: 1500 caracteres

Changa Extra Redacción (reseña de tres libros de una misma autora): 8000 caracteres

Escribir tu novela mala con el entusiasmo aturdido del esforzado placer, no necesita el word count del word.

Y ahora "¿quién será capaz de frenar a los sindicalistas?"

(los mails que no filtra el SPAM)

Para: ssss@perfil.com.ar
Fecha: 26.09.2007 04:38 PM
Asunto: s Quien ser capaz de frenar un poco a los sindicatos?

Estimado S
Quien será capaz de dominar a los sindicalistas que ya no tienen freno en un gobierno de Cristina Kirchner? Muchos hablan de Recalde. ¿Pero no es un riesgo gigante dejar en manos de un abogado laboralista la política laboral? Tampoco queremos un representante del Empresariado. El debate es ver quien puede ser un hombre con equilibrio de sopesar las necesidades de los empleados pero sin caer en la demagogia de Moyano. El ejercicio tiene que ser imaginar quien es el hombre. Muchos hablan de Recalde, de la continuidad de Tomada (Quien realizó una buena gestión como ministro) y muchos hablan de Aníbal Fernández quien también sabe de este tema por lo menos para poner freno a tanto desboque. Dios dirá. Es un tema interesante para empezar a esbozar quien es quien en el Gobierno de Cristina.
Atte, Harry W. Pollterin

pesadillas del feedback

(esto pasa por ocuparme de tareas que no me corresponden. No volverá a suceder, me prometo cada día.
Recibí una serie de mails injuriosos, que no contesté sino que "derivé a mi superior", "el responsable"; todo porque me mandaron a comunicar al señor insultante una cosa administrativa que no me compete, y porque, entre las mil cosas que hago por día, el señor se ofendió porque lo traté de Usted y de Vos alternativamente. Una desubicada)

Aquí sólo una parte de esa cariñosa correspondencia.

"(...)La vez anterior que me pidieron una colaboración, a fines del '99 para Noticias, dijeron haber perdido la factura y nunca me pagaron. Ahora tengo que escribirle al señor XXXX -que ignoro quién es-, que se va de vacaciones, y si tiene ganas va a responderme ahora, o después, o cuando quiera, o tendré que insistirle. En fin, es una situación bastante desagradable, porque yo no los busqué ustedes, les cumplí, y después tengo que hacer todo el gasto de andar dando explicaciones, perder tiempo yendo allá, comunicándome con gente que no conozco, etcétera. Si usted consiguió mi dirección de mail sin que yo se la diera, y me pidió a nombre suyo una colaboración, poniendo lo que iba a pagarme, sin que yo se lo preguntara, para mí es usted la responsable por el cumplimiento de ese compromiso. Es sugestivo que para pedir me trate de "vos" y para no hacerse cargo lo haga de "usted". Yo le voy a escribir al señor XXXX, pero me interesaba que conociese mi forma de pensar."


Luego, a XXX, con copia a mí:

(...)"La joven fresca que pidió un relato porque "Nos gustaría que participes en esta sección", se atrinchera detrás del mostrador y usa ahora conmigo su peor jerga burocrática. Si se hubiera dirigido a mí en esos términos al pedirme, ni siquiera le hubiese contestado. Bueno, el asunto es que los inciertos "detectives" que "detectaron" cuotas atrasadas, deberían saber que me dí de baja en el monotributo a partir de enero, porque estoy trabajando en relación de dependencia. Pero tengo paga la cuota de diciembre inclusive (mi factura es del 26/12), así que corresponde que me paguen.

Desde mi experiencia de tres años en Satiricón no volví a colaborar con los medios gráficos, porque me disgusta el trato miserable de las editoriales hacia sus colaboradores -por lo menos con los que no tienen renombre, tal es mi caso. La redacciones están plagadas de "Sonias XXX" y "XXXXX" aferrados a un escritorio, desplegando su pequeña parodia de poder con los ingenuos que anhelan publicar. Muchos años más tarde sigo comprobando lo bien que hice en retirarme de ese ambiente."

Luego, a XXX, con copia a mí

(...)"Le aclaro que no conozco con anterioridad a Sonia xxx, ni a su trabajo, e ignoro cómo consiguió mi dirección para comunicarse conmigo. Tampoco soy lector de su diario, ni comulgo ideológicamente con su línea editorial. Lo cierto es que accedí a la solicitud de esta persona porque la carta era en un tono amable y fresco; pero después de enviarle el relato -más allá de su cualidades literarias, que dudo si las tendrá- sólo recibí un Gracias." (...)

maravillas del feedback

Luego de un domingo cualquiera, en que se había publicado una reseña mía (en la que dije por qué era mala una novela premiada por Viñas, Kohan y Guzmán),
recibo este mail:


De: alberto caeiro

Para: Sonia

Me encantó tu reseña del libro de Rodriguez(?). Bravos las bolas(!), bravo por la lucidez. ...

(¿bravos las bolas?)
En el último número de revista Sudestada un adelanto exclusivo de la biografía de Paco Urondo, poemas inéditos y fotos idem.
super recomendable.
¡buscala en tu quiosco!

La patota de Perfil II

¿ES USTED UNA PATOTA DE PERFIL? ¡DESCÚBRALO!

De manos anónimas llegó a este blog una encuesta que se está realizando a periodistas, fotógrafos y diseñadores de distintos medios de capital.

*A. Si usted fuera una Patota de Perfil ¿Qué términos brutales usaría para insultar, intimidar y agredir con feroz saña a quienes lastimaron gratuitamente a un compañero en el interior del sindicato que debería defenderlo?

Usaría expresiones violentas como:

1) "Hijo de puta"
2) "Sindicato hijo de puta"
3) "Te vamo a cagar a trompadas, te vamo a incendiar todo, te voy a matar"
4) "Vamos a vaciarlos de representatividad"
5) "rufianes y/o maleantes y/o ideólogos del mal"

*B.Si usted fuera una Patota de Perfil ¿Qué elementos contundentes arrojaría hacia el edificio de los responsables citados, en un rapto de irracionalidad absoluta, sintiendose defraudado, indignado y lleno de bronca porque su compañero que entró pacíficamente a la sede mencionada fue invitado a retirarse con patadas y golpes de puño que le valieron varios puntos y daños en un ojo?

Con indignación, odio y burtalidad arrojaría, para provocar el mayor daño posible:

1) Flores
2)Bombas Molotov
3) Piedras
4) Granadas y dinamita de alto impacto y alcance
5) Únicamente huevos.


RESULTADOS

Las respuestas fueron confrontadas con grabaciones de los ofensivos agravios de la Patota que se escucharon luego del ya citado ataque a Tomás. A)Se demostró que quienes eligieron como respuestas las irrespetuosas y soeces expresiones del punto 4 y 5, contra todo sentido común, merecían el nombre de "Patota de Perfil" e incluso, otras peores.
B) Del mismo modo, quienes eligieron elementos peligrosísimos y de alto poder destructivo como huevos para arrojar a la sede sindical, fueron catalogados del mismo modo.

la verdadera patota de Perfil I


(instantánea sacada desde las ventanas de la UTPBA luego del ataque a Tomas Eliaschev)

Estilo: el fin de un hallazgo

Al final, mi pobre descubrimiento entre tanta novedad editorial en la redacción, el manual Edición y corrección de textos de Jo Billingham, es arrebatado de mis manos en nombre de la mayor utilidad que le darían los alumnos de TEA.
¡Maldición!

(Igual, recuerdo un consejo en un didáctico recuadro: "En el trabajo de edición y corrección, no hay que delegar en herramientas de la tecnología como el word, el trabajo de la inteligencia y el cerebro humano")

estuve ahí y, para decepción de muchos "la patota de perfil", como patota, deja mucho mucho que desear.

estilo

Todavía hay gente que paga cientos de pesos en talleres literarios de corrección de estilo.
Quizá no conozcan Edición y corrección de textos de Jo Billingham (Editorial Fondo de Cultura Económica).

En la página 35:

"Crear su propia guía de estilo
Sin que importe el tipo de texto que usted edita, si no tiene una guía de estilo debería invertir tiempo en armar una propia. Si trabaja en forma independiente o con otros, una guía de estilo:

*le ahorrará tiempo
*le otorgará consistencia y profesionalismo".

¿quién quiere consistencia y profesionalismo?¿se obtiene en un taller?
Se me ocurre pensar que, por un único pago, me quedo con la guía de Jo.
Dificultad para postear.
La cosa está complicada.
Grave.
la violencia como anti abstracción. La violencia de la "persecusión patronal"que explican la lucha y los comunicados.
No importa quien, no importa cómo labure.
Cuando me expresaba, hace más o menos 10 días, con el hermetismo de las analogías bélicas, tenía razón.


En diálogo con un sindicalista oficial hace dos días pensaba: debería estar grabando esto, usarlo para escribir la prosa ficcional que nos mantiene vivos pero no; no puedo sumar a un proyecto de destrucción en el que queda mal visto un organismo que, auqnue ahora no se nota, defiende a los trabajadores. Sino suma, callar, que el enemigo no sume especulaciones siempre equivocadas pero siempre útiles para golperarnos todavia más.
El jueves temprano en el subte se me ocurrió un post, viejo chiste a ese viejo soberbio slogan en clave gremial: Donde dice "Los pasajeros son rehenes de la violencia sindical", debe decir "La patronal engaña a los pasajeros y tira a matar a los trabajadores". En mi cabeza, el texto era más inspirado. Hoy eso lo perdí.

La voz del tipo del sindicato me sonó toda la noche, traté de imitar sus frases al contar el relato a gente cercana. Es nefasto, dije, pero hay que bancar.

A las horas ves a tu compañero que sangra. Literal. Correr a comprar agua para que tome, servilletas para que su novia presione la herida y deje de sangrar hasta que por fin la ambulancia y la bronca y luego jeráquicos sentados en sus cómodos escritorios jerárquicos hablan y hablan barbaridades aunque no entiendan nada.
Cuando volvió a declarar, antes de subirse al patrullero amable que lo llevó a la comisaría volví a ver la herida y me bajó la presión. El emotivismo me interesa tan poco como los argumentos disfrazados de "algo habrá hecho". No me interesa escuchar si el herido se expuso por impericia o ingenuidad. El herido está herido.

qué más se puede escribir.

sabado de agotamiento.
levantarse temprano con el cuerpo duro, preparar café y pilas para el grabador.
en el colegio religioso una monja anciana, una joven sin hábito y al volver dificultad para escribir, ni siquiera describir la pelea despareja entre el gato que corre por el pasillo inmenso y la monja que lo quiere atrapar. imposible reconstruir la arcaica atmófera Dan Brown ayudada por la lluvia y las góticas cúpulas de la capilla, gris cuadro del Papa y un poster gastado de Belgrano, sobre la mesita ratona revistas viejas de las hoy quizá ya viejas ex alumnas, sonrisas antiquísimas de polleras cortas en viaje de egresados de colegios no mixtos.

tengo muchos deberes por hacer
rever textos míos
trabajar para tamarisco
escribir un artículo sobre editoriales independientes
limpiar
hacer un trabajo que tengo que entregar

la sangre y la asamblea desgasta, la segunda como condicion de posibilidad.

el agotamiento físico intelectual vuelve a señalar culpables; sabemos el origen de todo esto.

y la lluvia, logrado lugar común, escapa a la eficiencia superficial y te plancha, en concreto, en el ambiguo sentimiento del fracaso asumido de escribir en la cama

lunes (en contra de las oficinas centricas)

Mi casa no es como la redacción: es obvio pero digo por suerte, lo disfruto.

Desgrabo un audio malísimo; imposible escucharlo con la tecnología de Perfil por más que pongamos la mejor voluntad.

En casa hoy lunes hiperbólica ingeniera en sonido: de la compu un cable a los parlantes y todos los comandos de volumen a todo lo que da

el portero (“encargado”, otro eufemismo de clase)
me dice que la voz del tipo llega hasta abajo.

Mis vecinos creerán que tengo encerrado a un hombre al que, en un micrófono defectuoso, lo obligo a hablar de su vida y obra sólo para mí.
No: el efecto debe perderse con tantas veces que rebobino y vuelvo a escuchar

y otra vez soy yo la que imagina todo, cuando pongo pausa, llega la alegría invasiva de la música armenia del departamento de al lado.

Qué suerte que casa no es la redacción, acá siempre es de día hasta que se hace de noche aunque esté nublado. Así sí se puede trabajar (mmm).

(la fantasía recurrente -entre infantil y burguesa- de volver al campo y dedicarse solo a escribir; quizá algún minimo y bien pago trabajo freelance y la tecnología necesaria que todavía no ha llegado a La Vitícola, la ilusión de que, como todo, algún día llegará)

el regreso (les debo la dedicatoria)

"Mucha gente, y no pocos escritores, creen que la narrativa -novela, nouvelle , relato, cuento- se ocupa de contar historias. Y si bien es cierto que en general la narrativa parece contar historias, nada está más lejos del arte de narrar que una buena crónica de acontecimientos: el arte narrativo no cuenta historias sino maneras de contarlas.

Sin embargo, la consigna "hay que contar historias" periódicamente vuelve a remover las aguas estancadas de nuestra narrativa. Generalmente procede de escritores y críticos naif , esa clase de gente que en el siglo XVI le habría recomendado a Cervantes animar gigantes y dragones, contar victorias de un apuesto y joven caballero y eludir sus farragosos prólogos para adecuarse a las historias que la gente prefiere leer. "(...)

vía adn cultura Fogwill recupera la intervención crítica que parecía haber quedado en El Porteño de los 80.

(intertextualidad autodirigida con la reseñita que escribí hace unas semanas)

"tenía el proyecto de proseguir las grabaciones hasta llegar a hacer una enciclopedia de la fantasía; recopilar todas las figuras que me asaltaban día y noche y luego vender esa enciclopedia a los productores de cine, de teatro, a los argumentistas, a los artistas y a todos aquellos que necesitasen en sus conversaciones o en sus pensamientos algo esotérico, insólito, original, algo que los apartase de pensar todo el día en sí mismos."
Sebastián Dun, en La conspiración de los porteros, Mansalva, 2007

(cambiar el sí mismo propio por el ajeno; vaya negocio simbólico)
el último suspiro

(no es malo si se piensa el asunto como un "de ahora en más podrá respirar".
Admito que este post se vuelve de lo más literal lineal: acá en la redacción baja presión y calor como en los peores días sofocantes de verano)
corrección al post de ayer:

*no apuestes tan fuerte al sujeto y predicado; sujeto y predicado. Las dicotomías y la síntesis son preciosas categorías aplicables; nada más: en las sombras los actores se reproducen y se mezclan invadiendo este campo que siempre consideraste propio. Antes de la invasión la sintaxis tiene que romperse; estar preparada para todo lo demás.
*en la redacción no hay luz natural, siempre podría ser de noche.
*lunes: planeo un robo de copyright consensuado con el staff para una doble página la próxima semana entre tantas cosas por hacer.
*se acumulan los libros que nunca voy a leer pero sin embargo escribo, en pocas líneas, de qué van y cuánto cuestan. Tengo un autógrafo de Isabel Allende, con un monigote que ella misma dibujó: sonríe con los brazos abiertos; actitud de abrazo. Cada tanto miro hacia la pared en que está pegado, detrás mío. Siento que en cualquier momento se zafa y me ahorca y la pregunta es ahora quién me vendría a rescatar.
1. En la redacción de un diario opositor de críticas ingenuas pocos se dan cuenta: más acá, mas allá de los sumarios: si, queridas: esto es una guerra.


2. En mi humilde opinión, lo siento. Pero estás dejando avanzar al enemigo mientras planeás tus berrinches cotidianos y se encauzan las fuerzas de tus aburridas quejas diarias constitutivas. Hay que poner en acto. Y decirlo no es hacerlo (por allá los actos de habla; por acá la pasiva entrega)

3. El ruido de las bombas de una guerra que se asume tal es en este simulacro de trabajo digno, el zumbido de 100 computadoras que, a pesar de todo, siguen encendidas.

Produciendo.