"Como efecto de ese resurgimiento, en el panorama de la crónica en la Argentina hoy encontramos fenómenos diversos: desde productos oportunistas a los que cuesta llamar textos hasta la bienvenida comprobación de que las nuevas generaciones retoman el género con títulos entre los que se destacan La ruta del beso de Julián Gorodischer, Mujeres de Dios de Sonia Budassi, Fantasmas de Malvinas de Federico Lorenz, La vida de una vaca de Juan Pablo Meneses y La piel de la Boca de Jordi Carrión; pasando por los malentendidos que señala María Moreno: (...)
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6 comentarios:
Por lo que he podido ver en este blog hay cierto narcisimo por parte de la autora con las referencias que hacen hacia ella..creo que con un poco mas de humildad este blog podría llegar a ser interesante...
Querido Pedro:
Si no puedo mostrar cándidamente la pequeña repercusión que puede tener un texto mío, en mi propio blog:¡Explicame dónde!
Además, te confieso: no tengo abuela ni padrinos literarios así que a algunos nos da para esta lúdica operación de copy paste, incluso, y guarda, que sin hablar bien de mí misma en primera persona como se ve en otros lados.
¡Ojala que produzcas muchas cosas lindas y que encuentres un blog que te guste!
Cómo quiere usted a la gente, donia Soña. Cuando sea grande va a ser filántropa.
¿Y vos quien sos para hablar de narcisismo? ¿Sigmund Freud?
Quien soy? Narciso Ibañez Menta.
Como duele la crítica en este blog, son demasiado corporativos me parece.
Adios gente linda que les garuee finito, igual destaco la respuesta de Sonia podemos estar de acuerdo o no, después apareció Terra (?) para arruinarlo todo. En fin...
Una vuelta fui a ver a Larralde con mi abuelo (que es de Huanguelen, igual que el barbudo) en el teatro municipal de bb. Estuvo muy zarpado, obvio. La cosa es que en un momento entre tema y tema (que en general Larralde aprovecha para tirarte algunas historias muy grosas) aparece un tipo, mas bien un pibe, medio lumpen (me acuerdo que tenía una milanesa colgando de la oreja, lo juro, era un aro-milanesa), que grita parado desde el fondo del teatro, "Aguante Horacio Guarani!". Imagino que a los otros debe haberles pasado lo mismo que a mí: me puse mal por este desubicado, le falta el respeto a Larralde, genera un clima de mierda. Todo mal. Pero Larralde, sin molestarse en lo más mínimo, super tranqui, le contesta: "Aguante Guarani, claro, somos amigos con Horacio". Y sigue en lo que estaba, afinando la guitarra. Justo antes de comenzar con el tema siguiente, agrega: "Nunca falta un boludo".
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