Te quedás leyendo y tomando notas hasta tarde, dándole vueltas al asunto, pensando por dónde va la cosa, tomándole cariño al tema en cuestión, te dormís con frases que te parecen geniales , el pájaro carpintero de la narración, el punto justo de la obsesividad, al día siguiente despertador despierta, te levantás temprano, café con leche y tostadas, despertás la compu, porque no la apagaste porque sabías que temprano que, está nublado y cálido, abrís la ventana, pensás las horas que te quedan hasta el cierre y de repente te das cuenta de que, pese a todo el relojito, el libro, el empuje y las ideas, no tenes nada de nada de ganas de escribir.
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3 comentarios:
...buuu a la actitud...
;)
que es lo que importa, caramba!
...pues claro que importa...
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