“Cuando te sentás a negociar, lo primero que tenés que pensar del tipo que tenés enfrente es “este es un hijo de puta, este tipo quiere que mis hijos no coman”. Amante como soy de esa atmósfera compleja y contradictoria en esos relatos que; el multi o mini conflicto y demás herramientas prosaicas del pensamiento sensorial, al final pierdo en el plano pragmático, la realidad resulta mucho más polarizada que las mejores y más altas buenas intenciones y acaso también de la esforzada elucubración.
(Pero cuidado, que bueno bueno nunca se sabe quién hay.)
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1 comentario:
siempre me pareció interesante lo que debe pensar el dueño de una empresa al momento de asignar los sueldos.
debe ser algo así como "cuanto más para él menos para mí y viceversa"
que suerte que no me toca ser jefe ni de mi propio ser.
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