Escribe Leo Oyola
(...) "El villano de turno, después de desarmarlos, les advierte en un momento de la película, para que no vuelvan más: “solo un loco comete el mismo error dos veces”.
Y después le pregunta al personaje de Yul Brynner por qué hacen lo que hacen.
El pelado no le contesta.
Tampoco los otros pistoleros.
El único que le contesta a ese sorete es el inigualable Steve McQueen:
-¿Por qué lo hicieron?
-Una vez conocí a un tipo que se puso en pelotas y después se tiró de culo sobre unos cactus. Le pregunté lo mismo: “¿por qué?” Me dijo que le había parecido una buena idea. Que se tenía fe.
Obvio que los Siete Magníficos vuelven a terminar lo que empezaron.
Lo que su antagonista les dijo que era un error… lo van a cometer por segunda vez.
Porque los Siete Magníficos son locos peligrosos.
Y además tienen pelotas.
Como los cuatro forajidos.
Cuatro (...).
(...) "El villano de turno, después de desarmarlos, les advierte en un momento de la película, para que no vuelvan más: “solo un loco comete el mismo error dos veces”.
Y después le pregunta al personaje de Yul Brynner por qué hacen lo que hacen.
El pelado no le contesta.
Tampoco los otros pistoleros.
El único que le contesta a ese sorete es el inigualable Steve McQueen:
-¿Por qué lo hicieron?
-Una vez conocí a un tipo que se puso en pelotas y después se tiró de culo sobre unos cactus. Le pregunté lo mismo: “¿por qué?” Me dijo que le había parecido una buena idea. Que se tenía fe.
Obvio que los Siete Magníficos vuelven a terminar lo que empezaron.
Lo que su antagonista les dijo que era un error… lo van a cometer por segunda vez.
Porque los Siete Magníficos son locos peligrosos.
Y además tienen pelotas.
Como los cuatro forajidos.
Cuatro (...).
2 comentarios:
...mas fe que masoquismo ¿no?...
ponéle.
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