Un Vatimo, una redacción, un fotógrafo, un fulbo

Esta semana vi a Giani Vatimo en medio de la redacción, resguardado por un editor, mirando el partido Argentina Escocia en un televisor que estaba adelantado con respecto al que está enfrente de la sección deportes "un problema con el trascodificador". Vi a un par de periodistas de otra redacción cuando subían y bajaban presos de cholulismo a veces no asumido y camuflado de excusas pueriles y sostuve charlas incoherentes con estos sujetos que no me miraban por mirarlo a él pero yo trataba de mirar el partido. Vi como el tipo casi no hablaba, vi a un fotografo practicar el arte del contorsionismo para lograr que el filósofo, la redacción y el televisor entraran en un mismo plano. Me pregunté qué clase de nota resultaría de eso y no me preocupé por averiguarlo. Bajé un rato mientras la página 11 entraba en segunda corrección, a un lugar menos poblado donde la pantalla era chiquita y cuatro espectadores en ronda se pasaban un mate. Vi a un Tevez maravilloso correr sin vincha. Vi a una chica, que parecía saber mucho de fútbol, apoyar un dedo en la pantalla e indicar el lugar correcto del pase. Dije que todos los escoceses parecían metrosexuales y hubo risas, un comentario que hubiera sido censurado por Vatimo y por los de deportes por su precisa puerilidad. Escuché críticas a Zanetti y dije que es hijo de un gringo laburante albañil, que tiene una fundación para chicos, que parece ser el mejor alumno, que hasta en el más peleado de los partidos, al final, cuando todos son un desastre, él es el único que a pesar de haber corrido tanto, sigue peinado prolijo como si nada.

3 comentarios:

M.I. dijo...

Todo muy lindo, pero Zanetti... es piedra

Sonia dijo...

MI: Sí, puede ser. No sé la verdad, miro a un nivel muy amateur, y esa corrección me puede.

Patricio Erb dijo...

al margen de lo de Zanetti, el cholulismo por Vatimo fue real. Me ofreció garrapiñada (vaya a saber uno dónde la compró), le dije "no, grazie"... lo único que charlamos.