"Tan bien me fue con la preparación de la pizza que no podía creer que estuviera cocinando yo solo y ahí fue que me di cuenta: no estaba solo, tenía mis asistentes. Sonia y Nadia se pusieron el delantal y acudieron con generosa algarabía a mi llamado de soldados de la reina Rosa. Nos pusimos manos a la obra y parecía una orquesta; mientras amasaba con puño y letra, las chicas iban picando la carne, los morrones, el queso, la cebolla, preparando los pequeños bols, limpiando utensilios, sirviendo la picadita y tomándose, a escondidas del jefe cheff pizzero, unos traguitos de cervecita cada tanto."
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2 comentarios:
escucho pasos
pero no hay nadie cerca
¿serán mis huellas?
escucho voces
en medio del desierto
¿serán ausencias?
escucho risas
en este cementerio
¿será posible?
Rubia, todos estos post te hacen quedar como una reina. Ademas de linda como te vi en alguna foto, parece que fueras buena onda, y encima escribis tremendo.
Que bien.
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