el conductor, la modelo, la cava y la cacerola

DOMINGO
El domingo partido Argentina Ecuador por televisión abierta. Apenas se meten los jugadores por ese tunel ya empieza otro programa.
En ese programa dicen que van a mostrar "dos barrios privados". Y muestran sí, un barrio privado. La genialidad de los productores lleva a que elijan a un hombre del barrio La Cava y lo lleven a presenciar una sesión de fotos con una vedette modelo y que la vedette modelo vaya a La cava. Barrio al que insisten llamar, con ironía licuada, "otro barrio privado, jé", porque les parece gracioso, o parece que les parece gracioso que la entrada esté custodiada por la gendarmería.
Y el primer bloque es eso, llevar al "pobre" al que se muestra, claro, solamente en su dimensión de hombre-baboso (y a todos los del barrio se los trata así) a que mire a la modelo. Y después llevar a la modelo al "barrio privado, jé" para que sus habitantes masculinos sólo puedan decir lo linda que es.
Las imágenes muestran charcos de agua enormes (los "pobres" son sucios, no sólo pajeros), casas precarias (Es característica común la cantidad insuficiente de ambientes como así también las reducidas medidas de los mismos, lo que hace que el hacinamiento sea una constante. En la mayoría de los casos los baños son precarios, ubicados en el exterior de las viviendas, sin las instalaciones mínimas. Otros factores predominantes son la escasa ventilación y la falta de espacio físico que determina la multifuncionalidad del ambiente. ) pero el efecto de vivir así no nos llega, el frío no llega, el hambre ni: las imagenes de la pobreza pasan rápido, como en un videoclip con alegre música de cumbia, oh, tan pintoresco.
(¿Llega la discriminación, disfrazada de videoclip, de conductor canchero?)
Y sobre lo único que pueden hablar en la tele los residentes de la Cava, porque se los muestra casi hasta el ridículo así, es de lo linda que es la modelo, que cuando escucha a uno de los hombres decir "Yo soy feliz viviendo acá, por ahí como ella es feliz habiendo nacido en un nivel más alto", interrumpe y dice "No, no tanto, yo vengo de una familia normal de Lanús".
La Cava no es un barrio privado; La Cava no es Lanús. Pero todo se termina pronto, la modelo se queda dandole besos a ellos, que más que seres humanos, según los muestran, parecen máquinas de deseo sexual -no tienen sentimientos, no se muestran sus sentimientos ni nada que les de otra dimensión, además de la vinculada a su deseo de ese momento frente a la modelo, como si fueran pobres sólo pobres y por eso no personas, animales de circo, de feria, de televisión que están para que los que visite el conductor y la modelo que, quizá sin darse cuenta, con eso que hacen, no hacen más que incentivar ese miedo, la discriminación, la intolerancia, lo otro como ajeno, lejano, incomprensible, monstruoso.
LUNES
Una amiga que trabaja en el diario Crítica me dice que los caceroleros no salen cuando "los problemas afectan a los pobres".
Nadie se siente involucrado. Nadie muestra esos problemas como para que nadie que no los padece se sienta parte. Etcétera. (Dan ganas de gritar bien fuerte, y de hacerlo incluso, Observatorio de medios ya)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te juro que ví lo mismo, en una tele de 14 pulgadas toda borrosa. No podía apagar. Lo mejor fue cuando Jessi dijo que era de Lanús, sin dudas.

Unknown dijo...

...el programa de andy si que apesta. en verdad es todo ni, y "gracioso"...

...a veces zafa, como cuando llevo a fito a tocar con una orquesta de chicos de una villa. pero eso fue el año pasado. este año se vendio y todo es escusa para mostrar chicas...

Sonia dijo...

No sé, a mi me reupganaba ya de escucharlo en la radio años atrás.
Igual no se contentó con eso: después hizo jugar al futbol a gays contra homofóbicos. Más allá de que era obvio que hubo mucho "trabajo de producción", el desarrollo de esa idea fue bastante pobre.

Anónimo dijo...

Muy bueno este post. Me dejó pensando.